El 3 de enero de 2004 vi a mi papá por última vez. Postrado en la cama que ya era su lecho mortal, me acerqué a él con reverencia. Frente a la imagen de aquel hombre domado por la enfermedad, convertido en un saquito de huesos, rogaba porque La Muerte no viniera a buscarlo enContinue reading “CHANCLAS”